En agosto, las ventas minoristas pymes registraron una variación interanual de -2,6% a precios constantes, mientras que en la comparación mensual desestacionalizada la variación fue de -2,2%. En lo que va del año acumulan un incremento interanual de 6,2%.
Por rubros, la única variación positiva interanual se dio en Farmacia (0,2%). Los demás sectores mostraron bajas: Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles (-10,4%), Perfumería (-8,9%), Textil e indumentaria (-4,8%), Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción (-1,9%), Alimentos y bebidas (-0,9%) yCalzado y marroquinería (-0,8%).
Las fechas comerciales, como el Día del Niño, aportaron cierto movimiento, aunque con resultados heterogéneos entre rubros. Predominaron las operaciones presenciales sobre las digitales y se observó una alta dependencia de promociones y planes de pago. La incertidumbre macroeconómica, la presión impositiva y las dificultades de financiamiento incidieron en la planificación de stock, inversiones y precios, generando un
escenario de consumo moderado y estrategias defensivas en la mayoría de los sectores.
En cuanto a las expectativas, el 49% prevé una mejora en los próximos doce meses, el 42% que se mantendrá sin cambios y el 9% que será peor. Sobre la posibilidad de invertir, el 58% respondió que no es un buen momento, el 15% que sí lo es y el 27% no respondió o no sabe.
En agosto, las ventas estuvieron influenciadas por factores estacionales, el impacto de fechas comerciales y la necesidad de recurrir a financiamiento para mantener el nivel de operaciones. Se observó una mayor concentración de compras en volúmenes reducidos y en productos esenciales, con un uso extendido de promociones y planes de pago. Las ventas online tuvieron baja participación, predominando el canal presencial.
En alimentos y bebidas, agosto registró un leve incremento respecto de julio, explicado por el regreso a la actividad escolar, más días laborales y promociones en productos de consumo básico. El gasto de los hogares se mantuvo ajustado, con preferencia por compras de cercanía y en volúmenes reducidos.
Los comercios informaron estabilidad en precios y continuidad de la clientela, con presión por costos en insumos e impuestos. Se incorporaron promociones y ventas en línea, aunque el canal presencial concentró elmayor volumen. El sector se mantuvo en niveles similares a meses previos, condicionado por la situación económica y el poder adquisitivo.
En bazar y decoración, agosto estuvo marcado por el impacto del Día del Niño, que sostuvo el movimiento en algunos comercios, aunque con ticket promedio reducido y predominio de compras con financiación. Los aumentos de costos fijos, la falta de liquidez en los hogares y el endeudamiento de las familias limitaron la demanda, mientras que las ventas online se mantuvieron bajas y en muchos casos sólo como canal de consulta o publicidad.
Los comercios señalaron estabilidad en precios de proveedores durante varios meses, pero también dificultades por la falta de crédito y la caída del consumo. Se realizaron promociones con tarjetas y campañas en redes sociales, aunque el canal presencial concentró la mayor parte de las operaciones. El desempeño se consideró dependiente de factores estacionales y de las condiciones macroeconómicas, con incertidumbre
hacia los próximos meses.
Las ventas en calzado y marroquinería estuvieron condicionadas por factores estacionales, el Día del Niño, promociones bancarias y liquidaciones de temporada. Sin embargo, la baja del poder adquisitivo, la falta de liquidez y los mayores costos operativos se consolidaron como los determinantes principales en el desempeño del sector. La actividad turística aportó en algunos casos, aunque de manera limitada frente al retroceso general
del consumo.
Los comerciantes señalaron dificultades para sostener precios y rentabilidad debido al aumento de alquileres, impuestos y gastos fijos. Se destacó un uso intensivo de promociones y financiamiento con tarjetas como estrategia de venta, con escasa incidencia del canal online. La incertidumbre macroeconómica y la retracción del consumo llevaron a varios negocios a reducir stock, posponer inversiones o evaluar cierres, en un contexto
de alta dependencia de fechas comerciales específicas.
En el rubro farmacias, las ventas estuvieron influenciadas por la pérdida de poder adquisitivo, los aumentos de precios en medicamentos y los problemas de cobertura de obras sociales, en particular PAMI. La demanda se concentró en productos de primera necesidad y genéricos, mientras que la perfumería y los artículos no esenciales registraron una mayor retracción. La estacionalidad vinculada a enfermedades respiratorias aportó
cierta dinámica, aunque con oscilaciones entre julio y agosto.
Los comerciantes señalaron dificultades para sostener márgenes ante la suba de costos operativos y la fuerte competencia de cadenas y franquicias. Predominaron las ventas físicas, con un uso creciente de tarjetas y descuentos como mecanismos de financiamiento, y una menor incidencia de canales digitales. Se remarcó la necesidad de una gestión estratégica del stock y la caída interanual de la facturación, en un contexto de
consumo restringido y baja rentabilidad.
En el rubro ferreterías, las ventas estuvieron condicionadas por la situación económica, con bajo poder adquisitivo, salarios sin variaciones y dificultades de financiamiento. La estacionalidad vinculada a reparaciones y mantenimiento aportó cierta demanda, principalmente en pinturas, herramientas de jardín e insumos para construcción, aunque con fuerte heterogeneidad entre julio y agosto. Las promociones con tarjetas y
convenios bancarios fueron un factor relevante para sostener la actividad.
Los comerciantes destacaron la caída en la rentabilidad por el aumento de costos operativos, insumos importados y presión impositiva. También señalaron la postergación de proyectos grandes, la incidencia del clima y la incertidumbre electoral como limitantes en las decisiones de compra. Predominaron operaciones presenciales, con ventas online de baja participación. Se observó una mayor demanda en productos de menor
valor y un comportamiento oscilante vinculado a la dinámica del sector de la construcción.
LaCámara de Perfumerias de la Argentina informa que muchos de sus precios continuaron descendiendo hasta el 31/7; no obstante, luego, algunas empresas aplicaron ajustes al alza de 4%–8% tras siete meses o más prácticamente sin incrementos. Ese incremento de precios, podria explicar en parte la dinámica sectorial. Además, la recuperación de ventas es más lenta en provincias del Litoral limítrofes con Paraguay y Brasil
donde la apreciación cambiaria reduce la competitividad de las mismas y el comercio interfronterizo tiene un marcado protagonismo.
En el sector textil e indumentaria, las ventas estuvieron marcadas por la pérdida de poder adquisitivo, la estacionalidad y el impacto del Día del Niño, que aportó cierto movimiento, aunque en niveles inferiores a años previos. Las promociones bancarias, las cuotas sin interés y las liquidaciones de temporada fueron claves para sostener la actividad, junto con el uso de redes sociales como canal de vidriera y difusión. No obstante, la competencia de importaciones y compras en el exterior presionó los precios y restó dinamismo al consumo local.
Los comerciantes señalaron dificultades crecientes para sostener la rentabilidad frente al aumento de impuestos, costos operativos y caída de la demanda. La venta online tuvo un rol limitado, con bajo peso en el total de operaciones. Se destacó la fuerte incidencia de la competencia informal y la incertidumbre electoral, factores que condicionan decisiones de inversión y planificación. La situación derivó en ventas muy por
debajo de lo esperado y en estrategias defensivas orientadas a obtener liquidez inmediata.
La muestra incluye establecimientos representativos, clasificados en siete rubros principales: alimentos y bebidas; bazar y muebles; calzado y marroquinería; farmacia; perfumería; ferretería y materiales de construcción; y textiles e indumentaria. Para su ajuste por inflación, se utilizan los índices de precios al consumidor (IPC) reportados por el INDEC.
El cálculo del IVM sigue una estructura jerárquica, combinando datos de distintos rubros y regiones para obtener un índice de nivel general con base 2022=100. Además, se consideran diferencias geográficas mediante una división entre comercios ubicados enCiudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, y aquellos en el interior del país. Para minimizar distorsiones en la medición, se aplican correcciones por subdeclaración de facturación basadas en modelos econométricos y ajustes metodológicos inspirados en estudios previos sobre la economía informal.
El IVM del mes de Agosto fue elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.183 comercios minoristas del país, realizado entre el 1 y 5 de septiembre. Este relevamiento sigue un cuestionario estructurado que permite obtener información detallada sobre las variaciones de facturación.
A partir de agosto 2025 incorporamos a nuestra medición el cálculo elaborado por la CámaradePerfumerías delaArgentina, que se integra como dato del rubro especifico. La estimación se basa en el relevamiento propio de laCámara sobre ventas a precios reales con cobertura nacional de aproximadamente unas 172 perfumerías. Este ajuste metodológico no altera la definición del indicador ni su base histórica; simplemente
agrega una fuente sectorial adicional a partir de agosto de 2025.